Wednesday, January 23, 2008

La tienda de Lady Laura


“El que tiene tienda que la atienda y sino que la venda”. Ésta es una frase muy popular que suele aplicarse a los tenderos de barrio que dejan que su cliente espere varios minutos para comprar tan sólo un pan o un dulce. Pero esta situación tan incomoda no suele vivirse en la tienda de Lady Laura Achicue; una joven estudiante de Ingeniería Civil que en medio de sus cálculos y estadísticas, supo determinar qué tan pertinente resultaría que existiera una tienda en las residencias femeninas de la Universidad del Cauca.

“Yo soy una rola opitizada”, suele comentar Lady Laura mientras ordena las libras de arroz en los escaparates. Esta joven de 22 años ha hecho de todo para financiar las matrículas de los siete semestres que lleva en la Universidad. Comenzó elaborando yogurt casero que vendía por encargo, pero actualmente con la ayuda y el apoyo de sus compañeras de residencias, montó una tienda de artículos de primera necesidad, la cual abastece a cerca de veinte estudiantes que viven en los diferentes bloques residenciales. Estas estudiantes ya no tienen que exponerse al peligro de transitar de noche por las oscuras calles del sector en busca de sal o de un par de huevos para cenar; pues lo consiguen al doblar la esquina de su habitación en la tienda de Lady Laura.

Ella es conciente de que muchas de sus compañeras suelen pasar el día con una sola comida, es por eso que ofrece los víveres a un precio moderado que no le genere pérdidas y al mismo tiempo garantice que muchas jóvenes podrán acceder a ellos; incluso cuando Lady no esté para vendérselos personalmente, pues sus compañeras de bloque le ayudan a administrar la tienda cuando ella está en clase.

Lady menciona que de no ser por este ingreso y por la posibilidad de vivir en residencias universitarias, tendría que devolverse para su casa en el Huila. Sin embargo, sus ganas de terminar la carrera y el deseo de ganarle a la adversidad con creatividad, la llevan cada día a surtir su pequeña tienda pensando en el mutuo bienestar de ella y sus compañeras de residencia.